viernes | 06.10.2006
El Café del Teatro es un pequeño bar de paredes sobrias con decoración antigua y señorial. Es una especie de lugar de paso en donde el público (la mayoría turistas) aguarda la partida de la visita guiada o espera alguna cita demorada. Está ubicado sobre una callecita que recorre el Teatro Colón y que une por dentro Tucumán y Viamonte. Es "El Pasaje de los Carruajes" (antiguamente era el lugar donde estacionaban los coches para que el público "más afortunado" ingresara a la sala). Justamente allí, precisamente en el Café del Teatro, una camarera peculiar se pasea entre las mesas y, a la hora señalada, (siempre en punto, justo antes de la salida de cada visita guiada), captura al público con su mágica voz de soprano y entona arias de distintas óperas. La gente, asombrada, se inmoviliza para escuchar y admirar a Belén Lalla. La moza, que hasta entonces pasaba desapercibida, de pronto cobra protagonismo y emociona a más de uno con su canto lírico.
¿Quién es esta chica y cómo llegó hasta aquí? Belén entró al Colón de manera casual cuando, junto a su grupo de teatro, presentó un proyecto de una obra infantil para representarla durante las visitas guiadas. Se llamó "Operación Monteverdi" y se la aceptaron. Así, durante tres años, Belén y sus compañeros aparecían sorpresivamente en el Salón de los Bustos y encarnaban a distintos personajes de la lírica. Tiempo después, recibía a los grupos de visita con un aria de ópera en la enorme escalera del hall del teatro, con vestuario y todo. Y de allí, se fue derechito al bar. "No soy camarera, pero tuve que aprender el oficio porque necesitaba trabajar. Mi idea era cantar en el bar pero no sabía cómo. Al principio usaba vestuario de ópera, pero me di cuenta de que con ropa de camarera genero otro tipo de sensación, de acercamiento hacia las personas". Y de verdad sorprende.
Belén tiene 30 años, nació en San Nicolás (Santa Fe) y es artísticamente muy completa. A saber: estudió en la escuela de danza y expresión corporal de Rosario, en conservatorios, cantó y bailó en obras infantiles y café concert y, además, es alumna de un gran maestro del Colón, Víctor Slugo. Sin embargo, jamás estuvo parada sobre el escenario del teatro, algo con lo que sueña desde siempre. "Lo mío es el canto", dice esta chica cálida, de voz privilegiada. "Pero necesito mezclarlo con el cuerpo, acercarme al público. Por eso, cada vez que canto en el bar me acerco mucho y los toco".
¿Y funciona?
Este personaje le rinde al teatro, al público y también a mí. El hecho de que yo, vestida de camarera, me ponga a cantar una parte de una ópera entre las mesas desencaja a la gente. Algunos se ponen a llorar, se descontracturan. Y esa respuesta es mi mayor gratificación.
Página/12
Las/12 Viernes, 11 de Octubre de 2002
talk show
Los fabulosos
Por Moira Soto
"... De pronto, el lugar es ocupado por squonks, sirenas, lamias, el mono de la tinta china, la escila... y –no podía faltar a la cita– el hide-behind, esa criatura que remite al siempre perturbador tema del doble, considerado origen de todos los mitos del genero fantástico: especie de reflejo, de sombra que se adhiere y te persigue sin que lo veas nunca, te devuelve todos tus gestos, quizás en son de burla según la mirada humorística de Szperling, que ha logrado –con el brillante rendimiento de Diego Brizuela, Lucía Lacabana, Belén Lalla, Valeria Martínez, Margarita Molfino y Sebastián Scandroglio– hacer magia y sacar de la galera de la imaginación seres fabulosos. Y no sólo los reunidos por Borges –entre los cuales la escila de Lalla conmueve con su maravilloso canto–, porque la creadora y directora de este espectáculo lleva su juego lo suficientemente lejos como para permitirse inventar sus propios monstruitos, un par de cotillas que cotorrean como locas en un idioma que sólo ellas conocen, pero que el publico entiende muy bien y se muere de risa..."
MÚSICA Y VIDEOS
Belén Lalla - YouTube www.youtube.com/user/belenlalla
http://www.myspace.com/belenlalla
